Reto. En apoyo de la reurbanización segura de partes de este antiguo vertedero y las propiedades circundantes, determinar la profundidad de los residuos y la cubierta del suelo y controlar el gas de vertedero (LFG) dentro de la zona de amortiguación del vertedero.
Solución. El antiguo vertedero de San Antonio ocupa 40 acres en el noreste de Albuquerque que ahora están rodeados de propiedades residenciales y comerciales. El vertedero aceptó residuos municipales desde 1968 hasta 1970, momento en el que se tapó y cerró de manera informal. Algunas partes del emplazamiento pertenecen tanto a la ciudad de Albuquerque como a propietarios privados. La venta y reurbanización del emplazamiento ha sido un reto debido a problemas medioambientales y de ingeniería, como la presencia de gas metano y problemas de asentamiento diferencial derivados de la compresibilidad del material de desecho subyacente. A pesar de ello, se ha producido un desarrollo significativo en la parte occidental del emplazamiento (incluido un hotel, un restaurante y el edificio de oficinas del Distrito I del Departamento de Medio Ambiente de Nuevo México [NMED] ). Los barrios residenciales se encuentran al norte, este y sur del vertedero. INTERA completó una investigación de fase II del emplazamiento consistente en un estudio geofísico para estimar la profundidad de los residuos y la cubierta en todo el vertedero. Esto incluyó un estudio inicial de la conductividad del suelo en todo el emplazamiento, seguido de estudios electromagnéticos y magnéticos específicos en zonas seleccionadas. También se realizaron sondeos de resistividad para obtener el mayor número posible de datos. Sobre la base de los datos del estudio geofísico, llegamos a la conclusión de que la profundidad de la cubierta del suelo a través del antiguo vertedero de San Antonio oscila entre 2 y 6 pies, y es muy poco probable que se encuentren residuos relacionados con el vertedero en los suelos superficiales. En apoyo del desarrollador del sitio del edificio de oficinas del Distrito 1 de NMED, el personal de INTERA ha completado investigaciones adicionales sobre el alcance de los residuos enterrados, ha proporcionado el diseño, la inspección in situ y la supervisión de la excavación de residuos y la instalación de un sistema de reducción de LFG, y ha llevado a cabo el monitoreo trimestral de metano y la presentación de informes. Para otros propietarios y promotores inmobiliarios dentro de la zona tampón de LFG del antiguo vertedero, hemos instalado y supervisado numerosos pozos de control de metano y negociado con éxito una modificación del límite de la zona tampón para apoyar proyectos de reurbanización de propiedades en las proximidades de este antiguo vertedero.
